Auden, W. H.: Un paseo después de anochecer (A Walk After Dark in Spanish)
A Walk After Dark (English)A cloudless night like this Can set the spirit soaring: After a tiring day The clockwork spectacle is Impressive in a slightly boring Eighteenth-century way.
It soothed adolescence a lot To meet so shamelesss a stare; The things I did could not Be so shocking as they said If that would still be there After the shocked were dead
Now, unready to die Bur already at the stage When one starts to resent the young, I am glad those points in the sky May also be counted among The creatures of middle-age.
It’s cosier thinking of night As more an Old People’s Home Than a shed for a faultless machine, That the red pre-Cambrian light Is gone like Imperial Rome Or myself at seventeen.
Yet however much we may like The stoic manner in which The classical authors wrote, Only the young and rich Have the nerve or the figure to strike The lacrimae rerum note.
For the present stalks abroad Like the past and its wronged again Whimper and are ignored, And the truth cannot be hid; Somebody chose their pain, What needn’t have happened did.
Occuring this very night By no established rule, Some event may already have hurled Its first little No at the right Of the laws we accept to school Our post-diluvian world:
But the stars burn on overhead, Unconscious of final ends, As I walk home to bed, Asking what judgment waits My person, all my friends, And these United States.
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Un paseo después de anochecer (Spanish)Una noche despejada como ésta puede hacer que el espíritu remonte el vuelo: tras un día agotador el espectáculo de precisión es impresionante a su manera dieciochesca un tanto sosa.
Sosegó mucho la adolescencia encontrar una mirada de tal descaro; las cosas que hacía yo no podían ser tan ultrajantes como decían si eso iba a seguir ahí una vez muertos los ultrajados.
Ahora, desprevenido ante la muerte pero ya en esa etapa en que a uno empiezan a fastidiarle los jóvenes, me alegra que esos puntos en el cielo puedan también contarse entre las criaturas de mediana edad.
Resulta más acogedor pensar en la noche más como un Hogar para Ancianos que un cobertizo para una máquina sin mácula, que la roja luz precámbrica ha desaparecido como la Roma imperial o yo mismo a los diecisiete.
Sin embargo, por mucho que nos guste el estilo estoico en que escribían los autores clásicos, sólo los jóvenes y los ricos tienen el valor o la figura para acertar con la nota lacrimae rerum.
Pues el presente acecha allende como el pasado y sus agraviados de nuevo gimen y se les deja de lado, y la verdad no se puede ocultar; alguien escogió su dolor, pasó lo que no tenía por qué haber pasado.
Ocurriendo esta misma noche sin ceñirse a ninguna regla probada, es posible que algún acontecimiento haya lanzado su primer pequeño No al derecho de las leyes que aceptamos para regir nuestro mundo posdiluviano:
pero las estrellas siguen ardiendo en lo alto, ajenas a finales definitivos, mientras regreso a casa para acostarme, preguntando qué juicio aguarda a mi persona, todos mis amigos, y estos Estados Unidos.
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