Donne, John: Nocturno sobre la festividad de Santa Lucía, en el día más breve del año (A Nocturnal upon St. Lucy's Day, being the shortest day Spanyol nyelven)
A Nocturnal upon St. Lucy's Day, being the shortest day (Angol)'Tis the year's midnight, and it is the day's, Lucy's, who scarce seven hours herself unmasks; The sun is spent, and now his flasks Send forth light squibs, no constant rays; The world's whole sap is sunk; The general balm th' hydroptic earth hath drunk, Whither, as to the bed's feet, life is shrunk, Dead and interr'd; yet all these seem to laugh, Compar'd with me, who am their epitaph.
Study me then, you who shall lovers be At the next world, that is, at the next spring; For I am every dead thing, In whom Love wrought new alchemy. For his art did express A quintessence even from nothingness, From dull privations, and lean emptiness; He ruin'd me, and I am re-begot Of absence, darkness, death: things which are not.
All others, from all things, draw all that's good, Life, soul, form, spirit, whence they being have; I, by Love's limbec, am the grave Of all that's nothing. Oft a flood Have we two wept, and so Drown'd the whole world, us two; oft did we grow To be two chaoses, when we did show Care to aught else; and often absences Withdrew our souls, and made us carcasses.
But I am by her death (which word wrongs her) Of the first nothing the elixir grown; Were I a man, that I were one I needs must know; I should prefer, If I were any beast, Some ends, some means; yea plants, yea stones detest, And love; all, all some properties invest; If I an ordinary nothing were, As shadow, a light and body must be here.
But I am none; nor will my sun renew. You lovers, for whose sake the lesser sun At this time to the Goat is run To fetch new lust, and give it you, Enjoy your summer all; Since she enjoys her long night's festival, Let me prepare towards her, and let me call This hour her vigil, and her eve, since this Both the year's, and the day's deep midnight is.
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Nocturno sobre la festividad de Santa Lucía, en el día más breve del año (Spanyol)Ésta es la medianoche del año y la del día, Santa Lucía, día que apenas siete horas se descubre, se extingue el sol y ahora sus redomas envían luces débiles, mas no incesantes rayos; ya la savia del mundo fue absorbida: el bálsamo universal hidrópica la tierra ha bebido hasta el término, donde, como a los pies del lecho, la vida está encogida, difunta y enterrada; mas todas estas cosas parecen sonreír comparadas conmigo, pues yo soy su epitafio.
Estudiadme por tanto los que seréis amantes en el próximo mundo, la primavera próxima, porque yo soy todas las cosas muertas y en mí amor urdió una nueva alquimia. Pues su arte expresó la quintaesencia misma de la nada; de enjutas privaciones y vacuidad inane me redujo a ruinas, y heme aquí reengendrado de ausencia, sombra, muerte, cosas que nada son.
Los otros, todos, de todo extraen todo lo bueno, vida, alma, forma, espíritu, y así a su ser acceden; yo, que en el alambique del amor fui formado, la tumba soy de todo lo que es nada. Muchas veces han sido inundación nuestros dos llantos e inundamos así toda la tierra, muchas veces llegamos a ser dos caos cuando al mundo exterior nos acercábamos, muchas veces los éxtasis arrebataron nuestras almas, reduciendo a cadáveres los cuerpos.
Mas yo soy por su muerte (tal palabra la injuria) el elixir de la primera nada. Fuera yo un hombre y, si lo fuera, sin duda lo sabría; sin duda prefiriera, de ser alguna bestia, ciertos fines y medios; pues incluso las plantas y las piedras odian y aman; todas las cosas, todo de algunas propiedades se reviste; si una nada ordinaria sólo fuera, como lo es una sombra, un cuerpo y una luz tendría al menos.
Mas nada de eso soy ni volverá mi sol a levantarse. Amantes, para quienes el sol menor ahora gira hacia Capricornio en busca del deseo con que habrá de encenderos, gozad de todo vuestro estío; ella disfruta de su larga noche dejadme ir hacia ella y dejadme que llame su vigilia y su víspera a esta hora que es del día y del año medianoche profunda.
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